21-jun-2008
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) ha implantado en el hospital Comarcal de Melilla una nueva y novedosa prueba en el examen que se le realiza al recién nacido consistente en la detección precoz de la sordera. Se trata de un aparato que emite otoemisiones acústicas y cuyo auricular se coloca en el oído del bebé. El caracol (parte del oído interno) responde a estos impulsos, por lo que se puede detectar si el niño oye o no. El jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Comarcal, Pedro Cuesta, explica que este aparato detecta con una precisión del 95 por ciento, los recién nacidos que pueden tener problemas auditivos. Asimismo, explica que el hecho de que la realización de esta prueba tenga un resultado negativo no implica que el recién nacido sea sordo o tenga problemas auditivos. Para obtener una mayor seguridad, esta prueba se repite a los quince días y al mes. En el caso de que en todas las pruebas el bebé no respondiera a los estímulos auditivos se deriva al especialista en Otorrinolaringología. Cuesta hace un especial hincapié en la importancia de la incorporación de esta prueba a los neonatos, ya que por cada 1.000 recién nacidos, de uno a tres son sordos. Además, es una deficiencia difícil de detectar en un bebé, por lo que este análisis supone un gran avance en la prevención de la sordera. El Hospital Comarcal ha adquirido dos aparatos valorados en 6.00 euros con los que el personal de Enfermería de Neonatos puede efectuar la prueba. Otro de los exámenes principales que se le realiza al neonato, concretamente entre el quinto y séptimo día de vida es la prueba del talón. Aquí lo que se estudia es si el bebé padece de hipertiroidismo y/o fenilcetonuria (enfermedad del metabolismo proteico). Pedro Cuesta explicó que con la prueba del talón se descartan una serie de enfermedades que en el caso de no ser descubiertas pueden causar anomalías en el desarrollo del recién nacido. Por último, el jefe del Servicio de Pediatría apuntó que se está estudiando incorporar al reconocimiento que se le realiza a los recién nacidos la prueba para detectar la fibrosis quística. En la actualidad sólo se realiza a los neonatos con posibilidades de padecer esta enfermedad.