23-jun-2015
Es necesario un control médico previo
En los primeros días del mes sagrado del Ramadán, desde el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) se quiere volver a emplazar a las personas con diabetes que quieran información sobre cómo seguir el precepto del ayuno, a que acudan a su centro de salud y se pongan en contacto con los educadores en diabetes para que puedan personalizar dicha información en función de la situación de cada paciente.
Durante el ayuno, los mayores riesgos los tienen los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 o en tratamiento con insulina, las embarazadas, los enfermos en diálisis insuficiencia renal, con mal control del azúcar (inestables), los que tienen el azúcar en sangre por encima de 150mgr%, los que han sufrido una cetoacidosis los tres meses previos, aquellos con tratamiento oral (pastillas), con complicaciones cardiacas o pacientes diabéticos que viven solos.
Una persona con diabetes debe consular a su médico para que éste le aconseje sobre la dieta que debe seguir y las modificaciones que debe realizar en la medicación que se suministra, así como la actividad física aconsejable o permitida durante el Ramadán.
Hay que advertir de que un paciente con diabetes puede tener una bajada importante del azúcar en sangre durante el día en Ramadán, así como en la segunda mitad del día (después del Iftar). El paciente se abstiene de comer, especialmente hidratos de carbono, durante 18 horas, por lo que no puede almacenar reservas de azúcares en el hígado, como recurso ante una hipoglucemia (bajada de azúcar).
Existe el peligro de la hiperglucemia. Es decir, de la elevación de los niveles de glucosa en sangre durante la noche, debido a un excesivo apetito tras el prolongado ayuno diurno. Por ello se aconseja prudencia en la ingesta de alimentos. Es importante mantener una alimentación sana y equilibrada que permita un correcto equilibrio metabólico a pesar de la ausencia de alimentos.
Por último, hay que reseñar que es desaconsejable que realicen ayuno las personas diabéticas que además presenten otras patologías, tales como neumonía, cardiopatía, insuficiencia renal o hepática, o infección intestinal ya que la falta de agua puede provocar una deshidratación grave. Y es que es importante beber líquidos, principalmente agua, No beber té, café o colas porque la cafeína actúa como diurético y favorece la perdida de agua por la orina.
Consejos para los diabéticos que cumplan el Ramadán.
Ante cualquier evento de su salud, es preciso controlarse la glucemia (azúcar en sangre) y acudir al médico.