Mar 22, 2023
La Dirección Territorial del Instituto nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) informa de que se desarrolla en el salón de actos del Hospital Comarcal el curso “Atención y cuidado enfermero centrado en la persona” impartido por Carmen Ferrer Arnedo, doctora en Fisiatría, líder en Cuidados Enfermeros, diplomada en Enfermería y Fisioterapia y actualmente líder del Campus de Cuidadores de la Escuela Madrileña de Salud.
Este curso se ha organizado debido a que la Dirección de Enfermería de Atención Especializada de Melilla tiene como objetivo incluir que los cuidados estén centrados en las personas, así como favorecer la comunicación y relación de la Enfermería con pacientes y familiares, a través de impulsar la capacitación de los pacientes y familiares en el proceso de su enfermedad, dotándoles de herramientas de cuidados que mejoren su seguridad y favorezcan su recuperación. En esencia, dar valor y visibilizar el aspecto de la labor enfermera y de los cuidados invisibles que, a veces, repercuten en la mejora de la salud de los pacientes y no son reconocidos.
En el citado curso, que tiene solicitada la acreditación a la Comisión de Formación Continuada del INGESA, participan treinta profesionales de la Enfermería.
Carmen Ferrer Arnedo es una de las enfermeras más influyentes de España y en 2022 fue considerada entre las cien enfermeras más influyentes del mundo.
Con ella hemos mantenido la siguiente entrevista:
- ¿Qué objetivo tiene el curso?
- Como hay un próximo traslado a un nuevo hospital, este curso se basa en analizar una organización centrada en las personas. Es decir, salir del paternalismo e ir al mundo autonomista, que los ciudadanos tomen las riendas de su vida y no vayan como agentes pasivos. Es una línea que abrió hace varios años la Organización Mundial de la Salud planteando organizaciones centradas en las personas. A partir de entonces, las enfermeras juegan un papel superimportante en todo el planeta, De hecho, el 2020 fue el año del “Nursing Now”, el año de las enfermeras, y el único significado que tuvo es que para la sostenibilidad del sistema los ciudadanos tienen que reconocer el trabajo de las enfermeras y las organizaciones deben darle el liderazgo, la posibilidad de que lideren proyectos, servicios… Tienen competencias y no tiene ningún sentido que las enfermeras hagan el papel de la serie del “doctor Gannon” del siglo XX.
- ¿Qué significa esto para la ciudadanía?
- Que los pacientes deben confiar en sus enfermeras, quienes les van a dar sus servicios específicos y les van a ayudar a tener buena información, a tener buena adherencia terapéutica… Se trabaja para que cambien sus hábitos de vida, se trabaja para que las enfermeras les acompañen en el duelo o al final de su vida, o al principio de su vida, en la crianza por ejemplo. Se traduce también en que entrenamos a los cuidadores para que cuiden bien a su familiar, en seguridad, en sus casas.
La enfermera acompaña y le enseña a tener cuidados cotidianos, rutinarios, con evidencia científica, por supuesto. Nosotros somos una profesión que va a la universidad y generamos investigación. Cuando tú haces cuidados, los cuidados te mantienen la vida, te quitan los riesgos, te dan seguridad y evitas enfermar.
Esa es la línea que los ciudadanos pueden entender: que la enfermera les hace algo más que pincharle el “sintrom”, sino que le acompaña en su proceso. Por ejemplo, los crónicos a los que van sus enfermeras, que reciben sus llamadas telefónicas, hay evidencias científicas que dicen que viven mejor y más. Lo mismo sucede cuando tú estás en un hospital y te cuidan buenas enfermeras competentes, disminuyen los riesgos. Hay que leer los estudios de la doctora Aiken en los que ha demostrado que, cuando hay enfermeras competentes y suficientes, repercute en que baja la mortalidad en los pacientes. O sea, es algo importante contar con las enfermeras.
- Este avance de la profesión de enfermera, ¿cómo está en Europa y España?
- En Europa hay muchos estudios. Los ingleses tienen enfermeras de diferentes niveles. Por ejemplo, ahora se habla mucho de las enfermeras de práctica avanzada, de las especialidades… Se trabaja muchísimo en que las enfermeras generalistas, que son enfermeras transversales…
Lo que ha hecho Andalucía con las enfermeras como gestoras de caso, lo que se está haciendo con las especialidades… O sea, hay mucho desarrollo. Por ejemplo, en Holanda las enfermeras se ocupan de las personas que viven en proyectos nuevos de ciudadanos mayores, que viven en lugares que no son residencias, tengan seguridad y sólo les cuidan enfermeras…
Hay un gran desarrollo en el mundo porque esto ya está demostrado. Otra cosa diferente es que hay que adaptarnos y el valor en España es que queremos que las enfermeras generalistas también tengan su papel porque, si no, sería insostenible. El Ministerio de Sanidad está trabajando ahora esto; la ministra ha hecho un proyecto sobre cómo se desarrolla el papel de las enfermeras y los nuevos roles.
- ¿Prescripción enfermera va dentro de esta adaptación?
- Prescripción enfermera es algo que dice la ley y nadie la cuestiona. ¿Qué significa prescripción enfermera? Las enfermeras tienen capacidad de diagnosticar y tratar cuidados, eso es de las enfermeras, no es de terceros. Ahora parece que los ciudadanos necesitarían que las enfermeras apoyen el tema de la indicación y la prescripción para sus pacientes crónicos. Está bien; pero eso no quita para que nosotros sigamos con nuestras competencias que son diagnosticar y tratar cuidados.
- ¿El acceso de la Enfermería a puestos de dirección?
- Por supuesto, hay un absurdo techo de cristal. Yo he sido gerente en un hospital, gerente en Atención Primaria y nunca nadie me ha preguntado por ello. Dejamos que sean gerentes, yo que sé, licenciados en Derecho, Bellas Artes, por qué no una enfermera si es competente.
Yo me considero una persona competente, tengo formación, tengo mis másteres, y sé cómo se gestiona una organización, sé lo que es la financiación, los capítulos, los recursos humanos y conozco los objetivos y necesidades de mi organización. Claro que una enfermera puede ser gerente y, por supuesto, sin dejar de poner la mirada enfermera en la organización, porque cada uno pone su impronta, sus raíces.
- En el aspecto de formación, ¿hay suficientes especialidades?
- Las enfermeras españolas están muy bien formadas y las especialidades son una parte de nuestra aportación a los ciudadanos, pues cada día estamos más mayores o tenemos más conflictos y problemas y las especialistas están para los cuidados complejos, la complejidad; pero, también, para dirigir la complejidad en cuidados. Creo que estamos muy desarrollados y preparados para que la organización diga “ahora”.
- Pero, ¿está bien contemplado en la oferta de la Enfermería Interno Residente (EIR)?
- Hay EIR; pero no hay puestos de trabajo definidos para ellos. Por ejemplo, una enfermera hace el EIR en Pediatría y acaba trabajando en Urgencias. Debería estar armonizado pero todavía no.
Está el caso de las EIRs de Salud Mental que son importantísimas y están muy bien formadas y, lamentablemente, otros hacen el trabajo que deberían hacer ellas porque no hay puestos de trabajo suficientes para estas enfermeras.
O sea, la ciudadanía tendrá que decirles a los políticos: “oye, este catálogo habrá que actualizarlo un poquito?
